El presidente de la Federación Económica de Tucumán (FET), CPN Héctor Viñuales, analizó en diálogo con Tucumán al Día la situación económica y turística de la provincia en el marco de un contexto nacional complejo.
En julio, la ocupación hotelera en Tucumán registró una caída de entre un 9% y un 10% respecto al mismo mes del año pasado, aunque Viñuales aclaró que la baja fue menos pronunciada que en otros destinos del país, como Mar del Plata o Córdoba, donde la retracción superó el 20%. “La ocupación está un 20% por debajo de lo que debería ser históricamente, pero Tucumán empieza a estar en el mapa de la oferta turística y eso es un cambio positivo”, señaló.
Contexto económico y su impacto en el turismo
Viñuales comparó la política monetaria actual con la de los años 90, destacando similitudes en la estrategia de “secar la plaza” para controlar la inflación. Sin embargo, marcó una diferencia fundamental: “Hoy no hay déficit fiscal primario, lo que permite un mayor control del gasto y evita la necesidad de emitir moneda o endeudarse, como ocurrió en el segundo mandato de Menem”.
A pesar de la estabilidad relativa, advirtió sobre la presión de la competencia externa y la alta carga impositiva que resta competitividad a la producción nacional y al comercio local.
Estrategias para fortalecer el turismo tucumano
El titular de la FET subrayó los avances logrados en promoción y conectividad. Tucumán trabaja con influencers, agencias internacionales y operadores que “se sorprenden gratamente” al conocer la provincia. Además, la llegada de nuevas aerolíneas como Copa y Latam, sumada a la expectativa de una tercera ruta hacia Paraguay, consolidará la posición del aeropuerto como centro regional.
En cuanto a infraestructura, mencionó la remodelación del aeropuerto —con obras previstas en 26 meses sin cerrarlo—, la inversión de 50 mil millones de pesos en la Ruta 307 y la reducción de alícuotas de Ingresos Brutos para la hotelería (del 4,5% al 1,5%) como medidas claves para mejorar la competitividad.
También resaltó la importancia del turismo de eventos, con congresos, asambleas y competencias deportivas como el Trasmonta y el Tucumán Epic, que atraen miles de visitantes y posicionan a Tucumán como capital nacional del mountain bike.
Perspectivas
Viñuales reconoció que Tucumán no cuenta con el respaldo de industrias como la minería en otras provincias del norte, pero proyecta que el futuro económico provincial se apoyará en el turismo y la industria del conocimiento, complementando a los sectores tradicionales de la caña de azúcar y la citricultura.
“Estamos en un proceso: falta mejorar la infraestructura, refrescar la hotelería y garantizar servicios básicos como la conectividad. Pero Tucumán empieza a ser visible y eso es fundamental. El desafío es sostenerlo en un contexto económico difícil”, sostuvo.
En el análisis más amplio de la economía provincial, el presidente de la Federación Económica de Tucumán (FET), Héctor Viñuales, subrayó que la base productiva tradicional de la provincia sigue estando anclada en la caña de azúcar y la citricultura, dos sectores que han garantizado estabilidad a lo largo de la historia. La caña no solo provee azúcar, sino también alcohol utilizado como bioetanol y energía generada a partir del bagazo, mientras que los cítricos mantienen su peso en exportaciones.
Sin embargo, Viñuales consideró que esta matriz necesita evolucionar: “Es imprescindible ampliar las exportaciones más allá del citrus y la metalmecánica. Tucumán debe pensar en nuevos motores de desarrollo”.
Nuevos pilares estratégicos
El dirigente remarcó que, a diferencia de otras provincias del norte que cuentan con el respaldo de la minería, Tucumán apuesta al futuro a través de dos ejes:
La industria del conocimiento, que requiere competitividad e infraestructura. El turismo, con fuerte impulso en conectividad, promoción y eventos internacionales.
“El turismo no es solo una actividad recreativa, es una verdadera industria que mueve inversiones, genera empleo y diversifica la economía”, sostuvo Viñuales. Eventos deportivos como el Trasmontaña y el Tucumán Epic ya posicionan a la provincia como capital nacional del Mountain Bike, con un impacto económico directo en hoteles, gastronomía y servicios.
Contexto nacional desafiante
El presidente de la FET advirtió que estos esfuerzos se desarrollan dentro de un marco nacional complejo, marcado por políticas monetarias contractivas destinadas a “secar la plaza” y controlar la inflación, una estrategia con reminiscencias de los años 90. No obstante, destacó una diferencia clave: “Hoy no existe déficit fiscal primario, el gasto está contenido y no se financia con emisión. Esa es una ventaja frente al pasado”.
Aun así, la competencia de productos importados y la alta carga impositiva continúan siendo factores que limitan la competitividad local. En ese sentido, valoró la reducción de la alícuota de Ingresos Brutos para la hotelería, que pasó del 4,5% al 1,5%, como una medida positiva para fortalecer al sector turístico.
Resiliencia comercial
En cuanto al comercio minorista, Viñuales destacó la resistencia de los empresarios tucumanos frente a la crisis: “El 6% de locales cerrados en el microcentro se ha mantenido estable desde el año pasado, un número bajo si se compara con otras ciudades. Esto muestra que el comerciante tucumano prefiere bajar stock o invertir capital propio antes que cerrar”.
Proyección
En síntesis, Viñuales afirmó que Tucumán está en pleno proceso de transformar su matriz productiva, sumando al turismo y la industria del conocimiento como nuevos pilares de crecimiento. “Tenemos bases sólidas en el azúcar y los cítricos, pero el futuro requiere diversificación. El desafío es consolidar lo nuevo sin descuidar lo que ya nos sostiene”, concluyó.