El concejal Carlos Arnedo advirtió en duros términos sobre la crisis del transporte público en San Miguel de Tucumán, asegurando que el actual régimen de «tenencia precaria» está agotado y es insostenible. El edil criticó la falta de control y transparencia en el uso de millas de millones de pesos en subsidios.
Cifras Alarmantes: Más de $72.000 Millones Anuales Sin Control
Arnedo puso el foco en la enorme inyección de dinero público que recibe el sector sin ofrecer garantías de servicio.
El Dato: según el concejal, los empresarios del transporte recibieron en los últimos meses más de$4.900 millones de la Provinciay$1.000 millones de la Municipalidad. Esto proyecta un gasto anual superior a los$72.000 millonesdestinados a un sistema que no asegura frecuencias, seguridad ni unidades en buen estado.
«No se puede seguir sosteniendo un esquema sin licitación, sin control y con empresarios que cada mes amenazan con paralizar el servicio mientras reciben millones en subsidios. El transporte no puede seguir siendo rehén de intereses privados que no rinden cuentas», sentenció Arnedo.
La gran pregunta es ¿Dónde está la rendición de cuentas?
El concejal exige transparencia inmediata sobre los millonarios fondos:
- Auditorías Externas: «Queremos saber cómo y en qué se usaron esos fondos. ¿Dónde está la rendición de cuentas? ¿Quién controla y quién realiza las auditorías externas?», inquirió.
- Derecho a Saber: «El pueblo tiene derecho a saber cómo se gastan esos recursos. Es hora de poner fin a la impunidad del subsidio sin control», enfatizó.
Las dos propuestas clave de Arnedo
Para salir de la crisis, el edil propone un cambio de paradigma centrado en el usuario y la legalidad:
- Subsidio a la Demanda: Cambiar el enfoque para priorizar al usuario, no al empresario . Esto implica establecer controles efectivos sobre la frecuencia, el mantenimiento y las condiciones del servicio. «El usuario debe ser el centro del sistema», remarcó.
- Licitaciones Públicas Transparentes: Reemplazar las «tenencias precarias» con licitaciones transparentes que incluyan pliegos claros, exigencias técnicas rigurosas y mecanismos de control eficientes.
«El transporte público no puede seguir funcionando bajo tenencias precarias, sin auditorías ni control real. Hay que garantizar eficiencia, transparencia y responsabilidad en el uso de los fondos públicos», concluyó el concejal.
