En diálogo con Tucumán al Día por Radio Mía 101.1, la candidata a diputada nacional por el Frente de Izquierda Unida (FIT-U), Clarisa Lita Alberstein, trazó un duro diagnóstico sobre la situación actual del país bajo el gobierno de Javier Milei y presentó las propuestas de su espacio como una alternativa “radicalmente distinta” al modelo vigente.
Lita cuestionó que el Presidente, que llegó al poder prometiendo terminar con “la casta”, en realidad gobierna “con la casta y para la casta”, en alianza con dirigentes del PRO, sectores menemistas y empresarios como Caputo. “Milei se subordinó al Fondo Monetario Internacional y a la política imperialista de Trump, convirtiendo a la Argentina en una colonia sin soberanía”, denunció.
La dirigente señaló que el ajuste del oficialismo golpea a todos los sectores populares: despidos, suspensiones y jubilaciones de indigencia —que hoy rondan los 370 mil pesos—, además del veto a un aumento mínimo del 7,2%. También advirtió sobre el abandono de sectores vulnerables, como las familias con personas con discapacidad, y denunció el desmantelamiento del Hospital Garrahan.
Asimismo, remarcó la contradicción entre las promesas de campaña y la realidad actual: “Milei hablaba de dolarizar los sueldos, de que todos íbamos a ser ricos y de terminar con los privilegios. Hoy la gente no tiene para comer ni para pagar los medicamentos. Lo suyo fue un espejismo de colores”.
Frente a este panorama, Lita subrayó que el FIT-U es la única fuerza coherente que acompaña las luchas sociales, desde los jubilados hasta los trabajadores del CONICET, docentes y médicos. “Somos militantes que estamos siempre en las calles con la gente, no solo en campaña. Queremos llegar al Congreso para levantar proyectos de ley y para ser la voz de quienes hoy no la tienen”, afirmó.
La candidata también analizó el contexto político: reconoció que el triunfo de Milei se explicó por el rechazo al peronismo y la crisis de su modelo, pero sostuvo que “lo nuevo no es la derecha, lo nuevo es la izquierda que nunca gobernó”. En ese sentido, aseguró que la experiencia de estos meses de gestión está generando bronca y desilusión, y confía en que en las próximas elecciones más votantes se vuelquen al FIT-U.
Finalmente, hizo un llamado a la participación popular: “No hay que quedarse en casa. El voto a la izquierda es el verdadero castigo a este gobierno de ajuste y corrupción. Queremos un modelo de país absolutamente diferente, con soberanía, trabajo, salud, educación y jubilaciones dignas”.