El concejal capitalino Carlos Ale defendió el proyecto que buscan subsidiar la demanda con descuentos en la tarjeta SUBE y criticó con dureza las declaraciones del sector empresarial: “Reciben millones en subsidios y aún así quieren condicionar políticas que son competencia exclusiva del Concejo”.
Como órgano democrático elegido por el voto popular, tenemos la obligación de cuidar el bolsillo de los vecinos e impulsar políticas que garanticen un transporte público justo, accesible y de calidad. Ese es el sentido de los proyectos de descuentos en la tarjeta SUBE: subsidios a la demanda, no a los empresarios.
“El Concejo Deliberante legisla en defensa del interés público, no de intereses privados. Los tucumanos nos eligieron para representarlos a ellos, no para obedecer a quienes reciben subsidios millonarios todos los meses y aun así mantienen un servicio deficiente, con unidades que muchas veces ponen en riesgo la seguridad del pasajero”, afirmó Ale.
Frente a las declaraciones del señor Jorge Berreta, representante de AETAT, el edil fue categórico: “Él no es funcionario, no representa a los vecinos y no tiene ninguna atribución institucional para condicionar o cuestionar las decisiones del Concejo Deliberante. Sus palabras son inadmisibles: las empresas deben cumplir con su rol de brindar un servicio digno y dejar de pretender manejar las políticas públicas como si fueran de su propiedad”.
Ale remarcó que el proyecto de su autoría que se encuentra en análisis “no impactará sobre las empresas, porque incluye mecanismos de financiamiento sostenibles, siempre en coordinación con Provincia y Municipio. Pero eso no significa aceptar presiones: el transporte es un derecho social, no una mercancía al servicio de la rentabilidad empresarial”.
Por último, fue contundente: “Si reciben millones en subsidios, deben mejorar las unidades, garantizar frecuencias y dejar de poner excusas. Tucumán necesita un transporte moderno, seguro y accesible. Y desde el Concejo vamos a defender ese objetivo, sin ceder un centímetro ante los intereses corporativos”.
