Por Carlos Arnedo (*)
El triunfo del peronismo en la Provincia de Buenos Aires marca un quiebre histórico y una señal clara para toda la Argentina.
Por años nos hicieron creer que Buenos Aires era inexpugnable, un territorio blindado para las políticas del ajuste y del marketing vacío. Hoy, con el voto popular, quedó demostrado que cuando el pueblo se organiza y levanta la bandera de la justicia social, no hay poder mediático ni corporativo que pueda frenarlo.
Este triunfo no es solo electoral: es político y cultural. Es la voz de miles de bonaerenses que dijeron basta a la desigualdad, basta a los privilegios de unos pocos, y eligieron un modelo de inclusión, de trabajo y de Estado presente.

Desde Tucumán lo celebramos con la convicción de que este mensaje trasciende fronteras: la Argentina necesita un proyecto nacional que una, que defienda a los trabajadores, que ponga en el centro la educación, la salud y la dignidad de cada familia.
El peronismo demostró que sigue vivo, fuerte y vigente. Y que está listo para gobernar con responsabilidad, pero también con firmeza, defendiendo los intereses del pueblo por encima de cualquier especulación.
Felicitaciones a los compañeros y compañeras que hicieron posible este logro. Hoy la Provincia de Buenos Aires encendió una luz de esperanza que ilumina a todo el país.
(*) Profesor – Concejal Acción Vecinal