El límite entre Bolivia y Argentina se encuentra en el centro de la controversia debido a la creciente preocupación en el país vecino por el contrabando de alimentos y combustibles hacia este lado del territorio argentino. Esta situación estaría provocando escasez y un aumento en los precios de productos esenciales en ciudades como Tarija.
Según informes del Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando de Bolivia, se han identificado rutas alternas y pasos fronterizos no controlados por los que se están sacando productos de la canasta básica en grandes cantidades. En los últimos meses, se decomisaron más de 100.000 kilos de carne vacuna, 33.000 quintales de azúcar, 27.500 litros de aceite y más de 147.000 litros de combustibles.
Las zonas de La Mamora y Mecoya, en el municipio de Padcaya, fueron señaladas como puntos estratégicos para esta salida irregular de mercancías. Estos parajes rurales se conectan con localidades argentinas como Los Toldos y Mecoyita, en el departamento salteño de Santa Victoria, a través de rutas secundarias y caminos de montaña.
Otros sectores bajo sospecha incluyen Chaguaya, Camacho y Rejará, donde se presume el uso sistemático de caminos rurales para transportar alimentos hacia Salta. La Federación de Juntas Vecinales de Tarija manifestaron su preocupación por la facilidad con la que los residentes del norte salteño cruzan la frontera a Bolivia para comprar carne a precios más bajos.
Esta situación ha provocado faltantes en carnicerías de barrios tarijeños y un aumento constante de los precios, a pesar de la baja inflación en territorio boliviano. La demanda externa ilegal está distorsionando los valores internos y afectando el acceso a alimentos básicos para la población.
Ante esta problemática, las autoridades bolivianas están considerando implementar medidas como la escolta militar a camiones que transportan alimentos y el fortalecimiento de los operativos en regiones fronterizas. Se espera que estas acciones, junto con una mayor coordinación con las autoridades argentinas, permitan frenar el contrabando y proteger la economía de las regiones fronterizas.