DELFÍN GALLO, Tucumán. La violenta irrupción de una tormenta desató el caos en el corazón de Delfín Gallo. Al caer la tarde, la fuerza del fenómeno meteorológico provocó el colapso estructural de un supermercado de capitales chinos ubicado en el centro de la localidad, un incidente que movilizó de inmediato a un comité interdisciplinario de crisis.
Desde la Unidad Regional Este, el Comisario Mayor René Ramírez, segundo jefe de la dependencia, detalló a este medio la veloz conformación de un equipo de respuesta interdisciplinaria. El objetivo primordial, en las primeras y críticas horas, fue la asistencia a la comunidad y la salvaguarda de vidas ante la montaña de escombros.
«Apenas se tuvo conocimiento de este derrumbe, que sobrevino tras la fuerte tormenta, la Regional activó de inmediato el comité», explicó Ramírez. La operación de emergencia desplegó personal de diversas áreas: Motorizada, Comisarías, Infantería, Bomberos, además de brigadas especializadas de Defensa Civil y personal de Vigías. La conjunción de fuerzas se centra en resguardar el perímetro y asistir a los afectados.
Según el informe oficial, siete operarios se encontraron en el interior del establecimiento al momento del siniestro. Afortunadamente, los tres trabajadores que resultaron heridos fueron rápidamente derivados a distintos nosocomios de la Capital, confirmándose que se encuentran fuera de peligro. Los otros cuatro empleados, ilesos básicamente, recibieron contención y asistencia en el Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS) de la zona.
El intenso viento y la lluvia caída hicieron mella en la estructura de una de la paredes laterales de una escuela primaria, la cual terminó cediendo ante la violencia del temporal, sin que se hayan registrado daños personales, solamente fueron daños materiales.
El trabajo coordinado entre Seguridad, Salud y la gestión comunitaria se extiende ahora a la noche. La prioridad es doble: garantizar la seguridad estructural y reestablecer los servicios básicos. Ramírez subrayó que el riesgo de nuevos derrumbes persiste, lo que exige una estricta custodia policial en el área para prevenir lesiones en los vecinos. Paralelamente, la fuerte tormenta ha dejado un rastro de postes de tendido eléctrico caídos. Personal de la empresa EDET ya trabaja contra reloj en la zona, con la meta de normalizar el suministro de energía eléctrica, pieza clave para el retorno a la calma tras el drama vivido en el centro de Delfín Gallo.
