En una entrevista radial, el cirujano oncológico Dr. Patricio Manson subrayó la importancia de la detección precoz del cáncer de mama, derribando el mito de que los controles son necesarios únicamente después de los 50 años. Según el especialista, cada vez se registran más casos en mujeres jóvenes, incluso menores de 30, por lo que los controles ginecológicos deben incorporarse desde la adolescencia.
“El mejor médico es el que previene, porque el que cura ya es tarde”, afirmó Manson, al destacar que una ecografía mamaria puede solicitarse a partir de los 20 años y, en mujeres con antecedentes familiares, la mamografía debería realizarse desde los 35.
El especialista recordó que la detección incluye mamografía, ecografía y autoexamen, este último como una herramienta sencilla que puede realizarse en casa para identificar bultos, hundimiento de pezón o cambios en la piel.
Entre las causas que adelantan la aparición de la enfermedad, Manson mencionó el estrés, los hábitos de vida, la alimentación y los factores genéticos. También señaló que el cáncer de mama no es exclusivo de las mujeres: los hombres, aunque en menor proporción, también pueden padecerlo y deben consultar ante cualquier síntoma sospechoso.
Otro punto clave de la entrevista fue el impacto psicológico del diagnóstico y tratamiento. “Muchas veces el cirujano se convierte en psicólogo”, dijo, resaltando la importancia del acompañamiento emocional y familiar.
Sobre las prótesis mamarias, el facultativo aclaró que no hay evidencia sólida de que causen cáncer, aunque recomendó optar siempre por marcas de calidad y asesorarse con un profesional.
El médico también aprovechó para diferenciar el cáncer de mama del Virus del Papiloma Humano (VPH), agente responsable de la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino, y remarcó la necesidad de vacunación y uso de preservativos para prevenir esta y otras enfermedades de transmisión sexual.
En cuanto a los avances médicos, Manson destacó que la mayoría de las cirugías actuales son reconstructivas y conservadoras gracias a tratamientos como la quimioterapia neoadyuvante, que permite preservar tejido mamario y mejorar la calidad de vida de las pacientes.