La decisión está echada, la taba cayó del lado menos esperado por Marcos Rojo. El experimentado defensor de 35 años ve muy poco probable su continuidad en el equipo xeneise.
Aparentemente no estaba en la consideración del técnico Miguel Ángel Russo y su salida del club era una variable que crecía con el correr de los días. La postura del entrenador de 69 años de dejarlo fuera del equipo titular ante Benfica, aún cuando Ayrton Costa había estado solamente en dos entrenamientos por los problemas que tuvo con el visado y cuando Nicolás Figal arrastraba varios meses de inactividad en cancha, fueron señales concretas del futuro de Rojo.
El futbolista tampoco sumó minutos en el encuentro decisivo ante el Bayern Múnich, donde Lautaro Di Lollo acompañó a Costa en la zaga central. Aunque su presencia en el banco de suplentes no pasó inadvertida, ya que fue amonestado por protestar (algo que podría ser clave en relación con los puntos por Fair Play) y se lo vio riéndose mientras sus compañeros seguían atentamente las acciones en el campo de juego.