Tucumán. En las vísperas de un nuevo aniversario de la «Batalla de Tucumán» y el aniversario de las fiestas y honras a la Virgen de la Merced, el Padre Ernesto Álvarez, mantuvo una charla con el programa Tucumán al Día, emitido por Radio Mía 101.1, compartió los preparativos y el profundo significado de las muestras de respeto hacia Nuestra Señora de la Merced, cuya celebración central se realizará el 24 de septiembre, en coincidencia con la conmemoración de la histórica Batalla de Tucumán.
El sacerdote recordó que la devoción a la Virgen de la Merced está íntimamente unida a aquel hecho decisivo de 1812, cuando las fuerzas patriotas —en clara desventaja numérica— derrotaron inesperadamente al ejército realista. “La batalla fue sostenida también por la fe de un pueblo. La Virgen estuvo presente, brindando fortaleza y serenidad en un hecho que humanamente no tendría que haber sucedido”, expresó.
Una agenda de fe y tradición
Los festejos comenzaron con la visita de réplicas de la imagen histórica a las 51 parroquias de la arquidiócesis y la novena iniciada el 15 de septiembre. Este año, además, la celebración adquiere un sentido especial al desarrollarse en un Año Jubilar, lo que potencia la dimensión de peregrinación y la búsqueda de indulgencias.
El 23 de septiembre se llevará a cabo el tradicional Rito de la Vestición, donde la imagen de la Virgen es preparada con sus atributos solemnes: la corona de 1912, la banda argentina que la distingue como Generala del Ejército, el escapulario y el bastón de mando entregado por el General Belgrano.
Ya en la medianoche del 24 de septiembre, la imagen saldrá a bendecir al pueblo tucumano. Durante toda la jornada habrá misas, homenajes de agrupaciones gauchas, el acto cívico-militar en Plaza Belgrano y, finalmente, la procesión por calle Alberdi y 24 de Septiembre hacia Plaza Independencia, donde se celebrará la misa central a las 18:30.
Fe y memoria histórica
El Padre Álvarez destacó que la Virgen de la Merced, reconocida como Generala del Ejército Argentino, simboliza la unión entre la fe popular y la historia nacional. Sin embargo, lamentó que la Batalla de Tucumán no tenga aún el reconocimiento que merece a nivel nacional: “Es una de las gestas más importantes de nuestra independencia, pero la mirada de la historia no ha sido muy benévola ni con la Virgen ni con este acontecimiento”.
“La fiesta de la Virgen de la Merced no es solo un acto religioso, sino también un recordatorio de que Dios acompaña nuestra historia y sostiene a su pueblo en los momentos decisivos”, concluyó.
