Hay viejos refranes populares que por añejos no pierden su vigencia. «El zorro pierde el pelo, pero no las mañanas», «El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo», y la lista de estos se hacen interminables, como el mandato Gildo Insfrán que se prepara para nuevamente ser re-re-re…elegido gobernador de Formosa.
La alternancia en el poder es algo que Insfrán no conoce para la salud de la democracia. Poco parece importarle a quien tiene la intención de encaminarse a los 40 años en el poder.
Fue vicegobernador entre 1987 y 1995. Desde entonces, lo reeligieron consecutivamente en 1999, 2003, 2007, 2011, 2015, 2019 y 2023. Con los resultados de las elecciones provinciales de este domingo, abrió la puerta para que una renovación de la Constitución formoseña lo habilite a presentarse dos veces más. En 2027 y 2031.
Insfrán ganó en 1995 con el 56% de los votos. En 1999 bajó un poco: 53%. Pero ya en 2003 pegó un salto definitivo: llegó al 72%. En 2007, 2011, 2015 y 2019 mejoró incluso: 76, 75, 73 y 75% respectivamente. En 2023, en cambio, logró apenas el 69%. El domingo descendió otro escaloncito: 67%.
Empezó a militar en política en el maoísta Partido Comunista Revolucionario, pero enseguida pasó al Justicialismo. Hoy es el presidente del Congreso Nacional del partido. La ex-presidente Cristina Kirchner, desde el lugar de su detención fue una de las primeras en saludar a Insfrán tras tu victoria del domingo, celebrada por el kirchnerismo en pleno.
Aunque las comparaciones sean odiosas, el actual gobernador formoseño integra un selecto grupo de líderes que se arrogaron el poder de por vida, por ejemplo Pío IX que manejó la Iglesia 31 años; Augusto fue emperador de Roma durante 40 veranos; Stalin gobernó la Unión Soviética por 29 octubres… Sólo le quedan un poco lejos Fidel Castro que estuvo 52 años al frente de Cuba; y la Reina Isabel II, quien portó la corona británica durante 70 temporadas.
Actualmente la mitad de los 607.000 habitantes de Formosa tiene menos de 30 años. Sólo conocieron un gobernador.
Gustavo «Cuchi» Leguizamón, el gran poeta salteño, escribió en la «Chacarera del Expediente», una frase que frase que parece quedarle como anillo al dedo, «Cuando la ley nace sorda, no la compone ni el diablo».