El ambiente artístico de Uruguay y Argentina esta de luto, al despedir al último integrante de una inolvidable troupe de humoristas inigualables, el uruguayo Julio Frade, quien integraba junto a Ricardo Espalter, Eduardo D’Ángelo, Enrique Almada, Berugo Carámbula, Andrés Redondo, Pelusa Vera, Hilda Viñas y Divino Vivas, un grupo de músicos y humoristas rioplatenses que marcaron una época.
Frade tenía a los 81 años, al momento del deceso en Montevideo. De acuerdo a los medios uruguayos, sufrió con una complicación cardíaca, luego de atravesar varios problemas de salud en los últimos meses. Su hija Virginia lo acompañó y cuidó hasta el final.
Nacido en Montevideo en 1944, Julio Frade fue parte fundamental de la “generación dorada” del humor uruguayo, un grupo que marcó la televisión de los años setenta y ochenta tanto en Uruguay como en Argentina.
Su debut en la pantalla chica se dio en Telecataplúm, programa pionero en la sátira televisiva rioplatense, donde se integró como músico y, con el tiempo, también como actor.
De allí pasó a formar parte de programas legendarios como Comicolor, Jaujarana, Hiperhumor, Rapicómicos y, más tarde, el inolvidable Decalegrón, que se emitió por casi 25 años, hasta 2001. En este último ciclo creó personajes entrañables como Adrianita, El Chicho, El Buda, el parroquiano ilustrado y, en la televisión infantil, al recordado Abelardito, dentro del programa Casquito y Cascote.
Frade compartió escenarios con célebres artistas de la época: Ricardo Espalter, Berugo Carámbula, Enrique Almada, Eduardo D’Angelo y Andrés Redondo.
Esa troupe, tanto en Montevideo como en Buenos Aires, consolidó un estilo de humor blanco, irónico y profundamente popular que conquistó a varias generaciones.
No obstante, aunque está en el recuerdo de miles por sus personajes televisivos, Julio Frade fue antes que nada un pianista de gran talento.
