TUCUMÁN. – La provincia se ha convertido en el epicentro de un fraude financiero masivo. Con la irrupción de Sunday SRL , el último escándalo, se eleva a cinco el número de estructuras investigadas por presunta intermediación ilegal y esquemas Ponzi que, en su conjunto, han generado un perjuicio escalofriante: más de $4.570 millones en los últimos cuatro años .
La Justicia persigue a los responsables de un patrón delictivo que atrae a decenas de ahorristas con promesas de rentabilidad «imposible», utilizando el dinero de los nuevos inversores para pagar a los anteriores hasta el inevitable colapso.
Los casos que marcaron la crisis de confianza
El fenómeno no es nuevo, sino una cadena de engaños atractivos. Los cinco expedientes más resonantes que definen el mapa judicial financiero de Tucumán son:
- Intensive Live (2021): Con pérdidas estimadas en $2.900 millones , ofrece rendimientos del 20% mensual en un supuesto servicio de transporte «premium».
- Adhemar Capital (2022): Originada en Catamarca, expandió su modelo de inversión en criptomonedas. Los damnificados tucumanos reclaman al menos $490 millones .
- Soramus (2022): Investigada por 39 estafas comprobadas, prometía retornos inmediatos y habría generado un quebranto superior a los $1.033 millones .
- Peck Capital (2024): Este caso, que captaba inversiones mediante una aplicación que prometía participar en fondos australianos y bursátiles, reporta un perjuicio de $50 millones y se dirime en el fuero federal.
- Sunday SRL (2025): El escándalo más reciente, que habría afectado a unas 40 personas, se investiga por un daño económico superior a $626 millones mediante préstamos a altas tasas.
El factor humano y la búsqueda de justicia
«Las pérdidas fueron totales, con personas que invirtieron los ahorros de toda su vida», declaró el abogado José María Molina , representando el drama humano detrás de las cifras.
El abogado Camilo Atim señaló que la crisis económica y la desesperada búsqueda por proteger el capital frente a la inflación vuelven a los inversores más vulnerables a estos engaños, que se valen de relaciones personales para ganar la confianza.
Mientras tanto, la Justicia se enfrenta a un desafío complejo. Los investigadores advierten que las causas escalan a la órbita federal (por lavado de activos o asociación ilícita), pero el proceso se ve frenado por la «falta de recursos humanos y tecnológicos suficientes» para enfrentar un crimen financiero de esta magnitud, según denunció el letrado Alfredo Aydar .
La advertencia de fiscales y abogados es unánime: ante rendimientos que superen «los límites establecidos por la ley» y la falta de autorización del Banco Central, la desconfianza debe ser la regla de oro para evitar ser la próxima víctima en el mapa de estafas de Tucumán.
