Paramount Global, el gigante del entretenimiento, ha confirmado una decisión empresarial que es, a la vez, un epitafio cultural: el apagón definitivo de las señales puramente musicales de MTV. El 31 de diciembre de 2025 marcará el punto final para MTV Music, MTV 80s, MTV 90s, Club MTV y MTV Live , poniendo un cese a más de cuatro décadas de transmisión ininterrumpida que definieron a varias generaciones.
La marca principal de MTV, si bien sobrevivirá, lo hará completamente transfigurada: pasará a ser una señal centrada exclusivamente en los reality shows y el entretenimiento, con programas como Teen Mom y Georgie Shore , abandonando de manera oficial su concepto seminal de música 24/7. El anuncio, que afectará progresivamente a mercados clave como el Reino Unido, Irlanda, Francia, Alemania, Australia y Brasil, es la crónica de una muerte anunciada.
De ícono cultural a víctima de la fusión y el recorte
La justificación inmediata detrás de esta drástica medida parece ser eminentemente financiera. El cierre se inscribe en la estrategia de recortes de costos que acompañan la inminente fusión entre Paramount Global y Skydance Media, buscando sanear las finanzas del conglomerado. Sin embargo, un periodista con treinta años en el terreno sabe que esta es solo la punta del iceberg.
El trasfondo es mucho más profundo que los saldos contables: es una clara señal del cambio radical en el consumo de medios . Durante décadas, MTV fue sinónimo de cultura pop, juventud y rebeldía. Su lanzamiento en 1981, con el ya icónico y profético primer vídeo, “Video Killed The Radio Star” de The Buggles, transformó para siempre el panorama musical y visual. MTV no se limitaba a mostrar clips; Creaba tendencias, moldeaba íconos y tejía una comunidad. Hoy, esa función social ha sido totalmente absorbida por la esfera digital.
La época dorada: cuando la televisión moldeaba la música
Recordar la historia de MTV es evocar los hitos que definieron la cultura joven. Fue el escenario donde se estrenó el monumental “Thriller” de Michael Jackson en 1983; la plataforma que David Bowie utilizó para iniciar públicamente al canal a abrir sus espacios a artistas afroamericanos; y el motor que catapultó movimientos como el grunge , con “Smells Like Teen Spirit” de Nirvana sonando hasta el hartazgo en los noventa.
La llegada de MTV a Europa en 1987 expandió esta influencia cultural, ofreciendo programas de culto como MTV Unplugged , que convirtieron las actuaciones acústicas en eventos artísticos, brindando momentos icónicos de artistas como Nirvana y Eric Clapton. En su cúspide, la cadena convirtió el video musical en una forma de arte ya sus estrellas en mitos globales. MTV representaba el descubrimiento musical colectivo , ese momento en que millones de jóvenes se unían frente a la pantalla esperando ver «la próxima gran cosa».
El reinado indiscutible de lo digital y la nostalgia póstuma
El proceso de extinción musical de MTV no es repentino. La revolución digital y el auge de las plataformas de streaming transformaron irrevocablemente el consumo de contenido a partir de la década de 2010. YouTube, Spotify y TikTok desplazaron a la televisión lineal. El público ya no necesita esperar la programación de un canal para ver su video favorito; lo elige y lo consume al instante.
Ante este cambio irreversible, el canal principal de MTV optó por delegar la música a sus canales secundarios en 2011, un movimiento que hoy culmina con el cierre total de esas señales. Lo que queda es la nostalgia. Aunque la marca MTV sobrevivirá gracias a sus plataformas digitales y sus eventos insignia como los Video Music Awards (VMA) y los Europe Music Awards (EMA) , el espíritu original del canal —ese que unía a millones para descubrir música— se extingue. El 31 de diciembre de 2025, el ruido blanco de esas señales se convirtió en un silencio que resuena a la pérdida de una forma de vivir la música.
