Las voces que resuenan post partido, remiten a frustración, fracaso y una imagen cabizbaja que pareciera remitir a las competencias nacionales. Con este cuadro impensado los xeneises se retiran de la competencia.
Boca Juniors protagonizó un cierre decepcionante en el Grupo C del Mundial de Clubes 2025. Luego de mostrar una imagen competitiva ante Benfica (2-2) y Bayern Múnich (1-2), el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo firmó un pálido 1-1 frente al modesto Auckland City, conjunto semiprofesional de Nueva Zelanda, y quedó eliminado en fase de grupos.
El duelo se disputó en Nashville, donde el Xeneize se puso en ventaja con un gol en contra del arquero Nathan Garrow, pero no supo liquidar el partido. A los 7 minutos del segundo tiempo, Christian Gray, defensor rival y profesor en una escuela primaria neozelandesa, anotó el empate que sepultó las ilusiones argentinas. Gray, que trabaja como docente, tuvo que pedirse días de licencia para participar en el torneo.
Con este resultado, Boca terminó tercero del Grupo C con solo dos puntos, detrás de Benfica (7) y Bayern Múnich (6), ambos clasificados a los octavos de final. La eliminación deja un sabor amargo, no solo por el desenlace inesperado, sino por el contexto: el rival fue goleado por los otros dos integrantes del grupo y apenas había convertido un gol en el certamen.